Os presento el origen de mi interés por la fotografía, algo que me marcó de pequeño y me pasaba horas hojeando:
¡El álbum de la boda de mis padres de 1963!
En él descubrí familiares que no tuve la suerte de conocer, como mi abuelo, y sobre todo pude ser testigo del día más importante de sus vidas, cuando empezó algo que todavía dura. Aparte de su amor y de la familia que formaron, este álbum es lo único que queda de aquella celebración. Cada vez que lo abro revivo sus recuerdos, sus sonrisas, sus emociones y me emociono con ellos. Me parece mágico sentir eso cincuenta y dos años después de aquel 15 de agosto de 1963 y este recuerdo solo es posible gracias a la fotografía. Me emociona igualmente pensar que personas que todavía ni existen puedan sentir lo mismo que yo dentro de cinco décadas cuando vean las fotografías que hago para mis clientes.
Con el paso del tiempo solo recordaremos con nitidez aquellos momentos capturados en fotos. Y todos merecemos que reproduzcan de la mejor forma aquello que vivimos.
Para mí es importante la autenticidad en mi fotografía, por eso valoro mucho que en las fotos seas tú mismo. La personalidad la debes poner tú, yo ya me encargaré de la técnica y el estilo fotográfico. Este es el mejor camino para que te reconozcas y te gustes en las fotos. Lograr que nuestra relación esté basada en la confianza y la sinceridad hará que sea mucho más fácil que te fotografíe y que quedes encantado/a con el resultado. Por eso será mejor vernos o hablar por Skype antes de realizar las fotos. Después recorreré los kilómetros que nos separan, vivas donde vivas. Intento que en mis reportajes de boda y sesiones haya un equilibrio en la fusión del fotoperiodismo y de la fotografía artística. Esta última la he venido desarrollando en mis trabajos personales para exposiciones, museos y festivales internacionales durante los 20 años que hace que me dedico profesionalmente a la fotografía. Pero lo más importante para mí después de ti es LA LUZ. Es mi instrumento de trabajo, mi obsesión y lo que hará que brilles y te emociones cuando veas el resultado.
David del Val (Lleida, 1976) obtuvo en 2005 el Premio Lux de Oro en reportaje social, concedido por la Asociación de Fotógrafos Profesionales de España. Sus colecciones, como Sí, Clero (finalista en los Premios Lux 2008 y Emergent’08), se han proyectado en varias ciudades (Bristol, Madrid, Barcelona, Lleida, Sevilla, Tarragona, etc.) En 2009 expuso en la Galería Hartmann de Barcelona la serie fotográfica Cry, Crisis. Una selección de su obra se ha mostrado en la Fundación Foto Colectania (Barcelona) y ha adquirido obra suya la Galería Tagomago tras exponer en la Galería Valid Foto de Barcelona. En 2010 también presenta su obra Autotomía humana en la Sala Gòtica de l’Institut d’Estudis Ilerdencs, y su colección de retratos Pantumaca se exhibe en el Museo del Traje (Madrid). En febrero de 2011 expone Espacios Comunes en la Galería enArt&Co y en el festival Fotonoviembre de Sta. Cruz de Tenerife. En 2014 expone en Valid Foto una muestra de su trabajo Waiting Room en el que se encuentra ahora inmerso. En el campo de la publicidad ha realizado campañas para marcas como General Óptica, Natural Optics, Talika, Alfaparf Milano, cadenas de televisión como Antena3 y Tele5, productoras como El Terrat, casas discográficas, ha trabajado durante 4 años para la revista CUINA y es también autor de la fotografía de portada de Digo yo, libro de Andreu Buenafuente. En los útlimos 4 años ha sido galardonado con varios premios internacionales de fotografía de boda: 7 Fearless Awards, 17 Premios WedFotoSpain y 2º Premio en la 3ª Convención Internacional Foro de Fotógrafos.
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